De acuerdo con la Ley Federal de Trabajo en México, siempre debe haber una causa que justifique el despido de un trabajador. Una pregunta frecuente es si negarse a trabajar es causal de despido en México ¡Y es que esto puede ser confuso!
Es por eso que aquí hemos decidido resolver esta duda tan frecuente. De esta forma, podrás tener la seguridad de saber qué hacer en caso de un despido. O podrás saber cómo actuar en caso de que negarse a trabajar sea causal de despido. ¡Así que mejor sigue leyendo!
Todo despido debe de tener una justificación
Si te despidieron sin motivo ¡Debes exigir tus derechos!
Siempre debe haber una justificación
De forma corta podemos decir que no, el que negarse a trabajar no es causal de despido. Al menos siempre y cuando no exista un motivo o justificación de por medio. Y es que la ley es clara, para que negarse a trabajar sea causal de despido, pues debe haber una razón justa y sustentada.
Si un empleado, simplemente llega a su trabajo y por más que le piden realizar las cosas, se niegue simplemente por flojera o por estar borracho ¡esa puede ser una causa! En cambio, si el trabajador se niega a trabajar por un motivo real, esta causa no sería válida.
¿Cuándo negarse a trabajar NO es causal de despido?
Toma en cuenta que el despido por negarse a trabajar no es válido cuando existen razones justificadas para no trabajar. De acuerdo con la ley, estos son algunos ejemplos de dichas razones:
- El patrón no ha pagado salario o no ha cubierto las prestaciones del empleado.
- Las condiciones laborales, de seguridad e higiene no son las óptimas o ponen en riesgo al trabajador.
- No se cuenta con el equipo o material necesario para trabajar.
- El patrón exige jornadas laborales mayores, no estipuladas en contrato, y no ofrece pagar las horas extras.
- Se requiere un traslado sin previo consentimiento del empleado.
- El patrón exige realizar funciones o tareas para las que no fuiste contratado.
- Y en general, no se respeta lo acordado en el contrato.
Cada causa puede ser considerada con distinta gravedad, hay algunos motivos más serios que otros, pero en general, estas razones pueden despedirte si te niegas a trabajar.
¿Qué hacer cuando negarse a trabajar es causal de despido?
También existe el lado contrario, cuando negarse a trabajar es causal de despido. Esto pasa, principalmente, cuando no existe un motivo o justificación razonable y sustentada.
Si un empleado, por indisciplina, desobediencia o capricho no quiere laborar, por ejemplo, se considera que se negó a laborar y por tanto podría ser causal de despido. Lo mismo sucede si el empleado, por ejemplo, llega en estado inconveniente, estar borracho por ejemplo, y por dicha causa, se niega a trabajar.
¿Y si me despidieron sin motivo aparente?
Si el patrón considera que negarse a trabajar es causal de despido, pero no tiene una justificación aparente. Y por ello, no te quiere pagar tu finiquito y proporcionales de prestaciones correspondientes ¡Atención!
Recuerda que tienes derecho al pago de finiquitos. En esos casos lo mejor es buscar un abogado laboralista ¡Como los nuestros! Para que te ayuden a exigir el pago al 100% del dinero que te corresponde por ley.
No dejes que te intimiden
Tienes derecho al pago de finiquito y prestaciones