Una inquietud habitual al momento del retiro, es si para jubilarse hay que renunciar. Aunque técnicamente el jubilarse no es una renuncia en el sentido convencional, es fundamental saber cómo se lleva a cabo el proceso de finalización del contrato de trabajo al jubilarse.
ConfiAbogado te cuenta cómo es este proceso, respondiendo a la duda si para jubilarse hay que renunciar, la liquidación que te corresponde y los diferentes tipos de jubilación que existen en México.
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¿Para jubilarse hay que renunciar?
La respuesta es afirmativa: para jubilarse hay que renunciar. Si luego de trabajar gran parte de tu vida ha llegado tu turno de jubilarte, debes notificar formalmente a tu empleador. Para hacerlo, tienes que enviar una notificación formal de renuncia, especificando que se trata de una renuncia por motivo de jubilación.
Una vez comunicada la renuncia, tu empleador debe realizar los trámites administrativos necesarios para dar por finalizado el contrato de trabajo. Esto incluye la elaboración de documentos como el finiquito y los certificados de trabajo, así como la liquidación de los montos adeudados.
La liquidación final para un empleado que se jubila implica el pago correspondiente por los días trabajados, las vacaciones no gozadas y el sueldo anual complementario proporcional.
¿Cuáles son los tipos de jubilación en México?
Para jubilarse hay que renunciar independientemente del tipo de jubilación que se te otorgue. En México, existen varios tipos de jubilación, cada uno con sus propias condiciones y requisitos:
- Jubilación por edad y tiempo de servicio: Se otorga a los trabajadores que han alcanzado cierta edad, generalmente 60 años y han acumulado 15 años o más de cotización o tiempo de servicio en el sistema de seguridad social.
- Jubilación por cesantía en edad avanzada: Se concede a los trabajadores que, habiendo cumplido 60, no han acumulado el tiempo de servicio necesario para una jubilación por edad y tiempo de servicio, pero cumplen con un mínimo de 10 años de cotizaciones.
- Jubilación por invalidez: Para trabajadores con una discapacidad permanente que les impide continuar trabajando. La pensión varía según el grado de discapacidad y las cotizaciones acumuladas.
- Jubilación por vejez: Es necesario contar con 65 años cumplidos y no requiere de un tiempo específico de servicio.
- Jubilación por riesgos de trabajo: En caso de accidente o enfermedad laboral que cause incapacidad del trabajador.
- Jubilación por voluntad propia: Los trabajadores pueden elegir jubilarse una vez que cumplen los requisitos de edad y tiempo de servicio establecidos.
Es importante que los trabajadores sepan que para jubilarse hay que renunciar y conozcan sus derechos al jubilarse, sin importar el tipo de jubilación que les corresponda. Además, en caso de enfrentar un despido injustificado justo antes de la jubilación, tienen derecho a una indemnización y otros conceptos según la ley laboral mexicana.
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