- Conciliación: Se trata de un método alternativo para resolver un problema, en el que ambas partes intentan llegar a un acuerdo que los beneficie a todos. Por lo general, es un proceso que es mediado por un tercero llamado conciliador.
- Arbitraje: Método que intentar solucionar un problema o conflicto entre dos partes con el apoyo de uno o varios árbitros. Estos se encargarán de escuchar los argumentos, revisar las pruebas, y luego tomar una decisión.
Cuando un trabajador considera que ha sido despedido de forma injusta, o bien, sufre un accidente durante sus labores, puede llevar el caso a una junta especializada en conciliación y arbitraje. Pero, ¿Qué es y cómo funciona? Si quieres entender cómo actúan dichas juntas, aquí respondemos varias de las preguntas que puedes estar haciéndote.
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Tabla de contenido
¿Qué son las juntas de conciliación y arbitraje?
Dentro de la sociedad existen muchos espacios para que las personas busquen justicia ante actos que ellos consideran injustos. Esto ocurre en muchas áreas de la vida cotidiana, incluso en la laboral. Dicho esto los trabajadores están expuestos al abuso y maltrato de los patrones, y estos poco o nada pueden hacer al respecto.
Por suerte, existen organismos o equipos dentro del gobierno que pueden revisar estas situaciones y conseguir que se haga justicia. O bien, satisfacer a todas las partes para solucionar problemas o conflictos que puedan darse dentro de la empresa.
A estos equipos legales se les conoce como juntas de conciliación y arbitraje. Como se indicaba antes, estos son personas que actúan por el estado cuando existen inconvenientes entre los patrones y los empleados. Por ejemplo, si eres despedido de forma injusta o sufres una lesión mientras cumples tus labores.
Las juntas de conciliación y arbitraje del trabajador están ahí para mediar de manera parcial. Esto significa que no buscan beneficiar a una parte u otra, sino mantener la justicia en situaciones en las que se abusa de la posición o el poder. Pero en ocasiones, contratar a un abogado es la mejor opción para llegar a un acuerdo más justo.
¿Para qué sirven las juntas de conciliación y arbitraje?
Tienen como objetivo resolver los conflictos que puedan tener los empleados con sus empleadores. Cuando ocurren este tipo de problemas, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) se encarga de supervisar el proceso para que este sea honesto, transparente y seguro.
En pocas palabras, dicha junta sirve de intermediario, procurando que ninguna de las partes haga trampa y se pueda dar una solución libre de influencias. No obstante, en muchas ocasiones se llega a un punto medio y no se satisfacen de todo las necesidades del trabajador. Por esto, la mejor alternativa es siempre estar asesorado por un abogado laboral que pelee por los derechos del trabajador.
Como cuando dos hermanos se pelean, y su madre o padre tienen que intervenir para que estos lleguen a un acuerdo donde el hijo mayor no pase por encima del más pequeño. Asimismo, se puede decir que las juntas de conciliación y arbitraje persiguen los siguientes objetivos:
- Impartir justicia, ayudando a los trabajadores a resolver cualquier problema que tengan con sus patrones o empleadores.
- Ante todo, proteger los derechos de los trabajadores, de manera que la empresa, jefe o patrón al que prestan sus servicios no los vulneren.
- De igual manera, la Junta de Conciliación y Arbitraje busca promover la paz laboral, intentando que el conflicto se resuelva en buenos términos.
- Conseguir un intercambio justo y seguro de pruebas, así como mantener la transparencia mientras se resuelve la situación.
¿Cuál es el proceso a seguir antes, durante y después de las juntas?
Cuando existe un conflicto y los trabajadores ponen una demanda, la Junta de Conciliación y Arbitraje lee y analiza este reclamo, y convoca a una audiencia con todas las partes. Tanto empleados como patrones asisten a dicha reunión en la que la JFCA se encargará de mediar para encontrar una solución y dejarla por escrito.
Para ello, ocurrirán una serie de fases antes, durante y luego de esta convocatoria. A continuación, te las explicamos con más detalle.
Antes del arbitraje
- Se entrega la demanda por escrito en la fiscalía, donde estará la oficina de la JFCA que recibe los reclamos.
- En menos de un día, se dará la fecha y la hora de la convocatoria, donde se buscará una solución para el problema entre empleadores y patrones.
- Lo normal es que dicha reunión quede programada para dentro de 15 días luego de ser entregada la demanda.
- Si existe alguna falla en la demanda y la Junta de Conciliación y Arbitraje la detecta, dará 3 días a los empleados o demandantes para corregirla.
- La junta tiene la obligación de avisar a todos 10 días antes la fecha de la convocatoria.
Durante el arbitraje
Las juntas de conciliación y arbitraje suelen dividirse en tres etapas o partes, estas son:
- Fase de conciliación: En esta etapa, las partes intentan resolver el problema por medio del diálogo y la conciliación, sin intervención de los abogados. Si todos están de acuerdo, se termina la demanda en la junta. Si no es así, pasan a la segunda fase. Debes tener en cuenta que la empresa siempre va a querer llegar a un punto medio, entonces lo mejor es contratar un abogado para que esté de tu lado.
- Fase de demanda y excepciones: En esta etapa los abogados intervienen y los que demandan deben explicar el problema con mucha claridad, y lo siguiente que ocurre es:
- Si la junta cree que hay errores en el reclamo, lo hará saber y tendrán tiempo para cambiarlo.
- Si es arreglada o no tiene errores, el patrón dará su respuesta, que puede ser oral o escrita. En caso de ser en papel, se le dará una copia al demandante.
- Fase de admisión de pruebas: Aquí ambas partes puede presentar sus pruebas, que pueden ser:
- Testigos que presenciaran el origen del problema.
- Expertos en la materia que puedan respaldar lo que dices. Por ejemplo, un médico en el caso de que fuera un accidente.
- Documentos u otros elementos que expongan la verdad.
Después del arbitraje
La junta se reúne para exponer su decisión sobre el problema, en el que pueden ocurrir dos cosas:
- Están de acuerdo con lo presentado y en 10 días estarían resolviendo el caso.
- Un miembro de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje pedirá más pruebas, dando un lapso de 8 días para reunirlas y presentarlas. Al tener todo lo que necesitan, tardarán 10 días más en resolver el conflicto.
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