Renunciar a tu trabajo es algo completamente normal si no te gusta, las condiciones no son las mejores o simplemente encuentras otro trabajo más atractivo o que pague más.
Si no sabes cómo renunciar a un trabajo ¡Estás en el lugar correcto! Aquí te contaremos cuáles son los pasos a seguir para renunciar con profesionalismo y seguridad.
¿Renunciaste a tu trabajo?
Tienes derecho al pago de un finiquito.
Prepárate
Una de las dudas más comunes cuando buscas cómo renunciar a un trabajo es el cómo hacerlo sin verte poco profesional. Para renunciar y además, quedar bien, te recomendamos preparar tu partida.
Analiza bien la situación, resuelve tus pendientes y programa una fecha para dar por finalizada tu relación laboral. El planificar hará que el proceso resulte ser mucho más fácil y también, más ágil.
Infórmate
Recuerda que por ley, en México, aunque renuncies te toca el pago de tu finiquito. Dicho finiquito se compone de tus proporcionales de prestaciones, salario de los días trabajados a la fecha de renuncia, prima de antigüedad, etc.
Es importante que estimes cuánto es lo que te tocaría de finiquito para estar informado. De esta forma evitarás que te quieran pagar de menos. En caso de que no te lo quieran dar, trata de ser diplomático y hablarlo para evitar caer en agresiones y conflictos.
Agenda una reunión con tu jefe
El primero que debe de saber tus intenciones de renunciar debe ser tu jefe. Y es que muchas veces, cometemos el error de contárselo a nuestro amigo en el cafecito. Este se lo cuenta a otro, luego a otro y así se hace un chisme.
Mejor acércate con tu jefe y coméntale que tienes intenciones de renunciar, háblale sobre lo que has aprendido, pero que buscas nuevos horizontes. En pocas palabras, sé franco, claro, humilde y agradecido ¡Esto dejará un buen sabor de boca!
La diplomacia ante todo
Uno de los mejores consejos que podemos darte es que evites pelear durante el proceso de renuncia. Así es, cuando pensábamos qué decir sobre cómo renunciar a un trabajo no se nos pudo ocurrir algo mejor que mantener la diplomacia.
No entres en detalles negativos sobre las causas de tu renuncia, mejor habla sobre tus metas, sueños y aspiraciones. Tampoco te quejes de la empresa o acuses a tus compañeros. Esto evitará asperezas en el proceso.
Avisa con anticipación
Si bien la ley federal del trabajo no contempla que debes avisar con anticipación que vas a renunciar, muchos expertos en recursos humanos recomiendan hacerlo con al menos 30 días de anticipación.
De esta forma darás tiempo a que se prepare tu sucesión y no tomarás de sorpresa a la empresa lo que te hará ver como alguien profesional.
Entrega una carta de renuncia formal
Recuerda que todo por escrito es mucho mejor, te hace ver formal y como alguien responsable y profesional. Además de comentarle a tu jefe que quieres renunciar, redacta una carta de renuncia.
Te recomendamos que en la misma mantenga la diplomacia y comuniques tus intenciones justificándote en tus sueños o metas. Básicamente lo mismo que dijiste en la reunión, pero esta vez en un documento firmado por ti.
Ofrece ayuda durante el cambio
Si notificaste con antelación, es probable que te toque preparar a tu sucesor. Sé amable y mantén una actitud positiva en todo momento. Apoya con la preparación y capacitación de la persona que ocupará tu puesto.
Así, no solo mostrarás profesionalismo, también podrás practicar tus habilidades y refrescar tus conocimientos. De igual forma, reflejarás que te importa la empresa y no dejarás tirada la chamba.
Sé profesional y asertivo
Además de avisar con anticipación, otro paso importante en cómo renunciar a un trabajo es hacerlo con formalidad. Para ello, no basta con comunicar de palabra a tu jefe tus intenciones, también debes hacerlo con una carta de renuncia por escrito.
Otro consejo común entre los reclutadores de talento es comunicar lo agradecido que estás por la oportunidad brindada lo cual te hará ver como alguien agradable, maduro y respetuoso.
Despídete de tus compañeros
Aunque no es obligatorio este paso, sí que debe formar parte en nuestra guía sobre cómo renunciar a un trabajo. Y es que no hay mejor forma de irse de un lugar que dejando todo en paz y agradeciendo todo lo aprendido.
Despídete de tus compañeros y de tu jefe, diles lo feliz que estás por haber formado parte de la empresa y deséales lo mejor.
Actualiza tus redes sociales
Una vez finalice tu relación laboral, te recomendamos te abstengas de hacer publicaciones negativas en redes sociales. Nada de subir posteos quejándote de la empresa, de tus jefes o del mal ambiente laboral. Eso es mejor que lo mantengas para ti, privado.
Pero eso no es todo, también te recomendamos que actualices cuanto antes tus redes sociales. Cambia la empresa y la que trabajas y añade tus nuevas habilidades, disponibilidad, etc. En otras palabras, es mejor que actualices tu perfil de LinkedIn.
Solicita una carta de recomendación
El último paso para renunciar es pedirle a tu jefe que te extienda una carta de recomendación o preguntarle si puede ser tu referencia.
Recuerda que en muchos empleos te pedirán información de tu anterior trabajo por lo que terminar la fiesta en paz puede ser de gran ayuda. Así, ten por seguro que tu ex patrón hablará bien de ti.
¡Toma en cuenta esto!
Como puedes ver, renunciar a un trabajo es algo muy sencillo y a lo que tiene derecho toda persona por ley. Solo tienes que aprender a hacerlo con tacto y estar informado sobre los pasos recomendados por los expertos para hacerlo.
A pesar de renunciar, la ley del trabajo indica que tienes derecho a recibir tu finiquito, así como tus proporcionales de ley. En caso de que tu patrón se niegue a dártela ¡Puedes demandar! Nosotros te ayudaremos para garantizar que te paguen lo que te toca por ley.
¿Renunciaste a tu empleo y se niegan a pagar tu finiquito?
Entonces puedes demandarlos y exigir tu compensación.